Nubes de polen

Aún tengo reposando en los ojos los paisajes que vi. en los montes de Ourense cuando despunta aquí la primavera en todo su esplendor, los campos y los silvestres márgenes de los caminos rebosan de amapolas y margaritas silvestres, mientras nubes de polen abandonan las ramas de los árboles al menor soplo de brisa inundándolo todo de amarillo. debajo de las camisetas de las adolescentes de 14 a 70 años eclosionan los capullitos de las rosas y las sabanas frescas atrapan al amanecer el cuerpo reposado.

Las rosas de los jardines asoman sobresaliendo de los setos como si quisieran escapar libres aventando al cielo sus pétalos y su fragancia, no es como en un sueño, es el sueño de la vida emergiendo.

La primavera no hace ni mejores ni peores las cosas, pero el corazón como si se tratara de una rama seca y astillada del invierno renace haciendo sentir la savia de la vida fluir un sinfín de sensaciones se color, los pobres seguirán sufriendo hambre o sed de justicia, los ricos seguirán siendo avariciosos, los soldados seguirán empleando sus armas para matar, pero en algún instante mirando las amapolas que nacen en los campos pensarán que es bella la vida que asesinan, no esta mal.

Regreso a la “Calita de las Rosas” esta preciosa el aroma del mar y el aroma de los alelíes silvestres que nacen en los acantilados hacen de este lugar un rincón mágico donde los relojes se paran entrelazando sus saetas, como lo hacen los amantes sobre la arena, mientras los niños juegan y construyen sus primeros castillos en la arena fresca, lavada los todos los temporales de Llevant y de Mistral, y la vida mas que seguir fluye ofrecida para quienes la quieran tomar.



Todo eso y mucho mas que olvido mencionar sucede ahora mismo mientras las nubes de polen lo envuelven todo como en un sueño esta mañana de primavera con mucho de verano ya.

Saludos amigos.
Esteban Mediterráneo.