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miércoles, 25 de abril de 2018

Ser o no ser, dioses con pies de barro




Desde hace algún tiempo deje de escribir en mi blog, lo hice superado por la actualidad, viendo lo inútil que es ser critico con un sistema que hace oídos sordos de cualquier critica y donde la arrogancia y la injusticia campan a sus anchas.

Da la impresión de que nuestros políticos son dioses a los que la critica nunca podrá  derribar de sus pedestales y nos desprecian y se ríen a salvo de cualquier critica social o legal, han ido tejiendo una trama de tal forma que son en la mayor parte de las veces inalcanzables y eso les permite reírse de la ciudadanía abiertamente de forma insultante.

Hoy mi sorpresa ha sido mayúscula y muy agradable la Presienta de la Comunidad Madrileña ha sido tocada de muerte en su cargo por un vídeo que alguien tenia reservado para apuntillarla de la forma mas sencilla y eficaz. Cazada infraganti robando ( sin darse cuenta ) en un una tienda un par de cremas cuyo coste puede parecer ridículo. Cae la Sra. Cifuentes, no por la malversación de los caudales públicos, no por las mentiras y trampas a las que lo políticos nos tienen tan acostumbrados, cae en el pecado donde cualquier hijo de vecino puede darse un estacazo, como si fuera una adolescente robando en un super mercado. Los españoles entendemos eso, va a la cárcel quien roba una gallina o un radio caset, porque son delitos ejemplares y fáciles de entender, los que roban por cientos de millones están bien protegidos, a lo sumo podrán pasarse muchísimos años como imputados en no se sabe ya que, porque la memoria ( y lo saben) borra los pecados anteriores para añadir los diarios.

A fin de cuentas hay que tener mucho cuidado con las facturas de algún traje y de no meter la mano en las estanterías de los supermercados, eso es muy peligroso, se nots demasiado .Ningún dios recuerda qués sus pies son de barro.
 Es justo donde han dado a Cifuentes, es también donde golpean la legión de jubilados que reclaman con tenacidad sus derechos. Dioses con pies de barro.

Con esta sensación he recordado el acto principal del Mercader de Venecia de W. Shakesperare, un alegato contra la intolerancia que esgrimió hoy de nuevo Cristina Cifuentes en su defensa. No sabia nada , no se dio cuenta, fué sin querer...

"  ¿Acaso un polico, no tiene órganos, ojos, no le duelen las infamias vertidas contra él. ? "

Ser o no ser, ese es el dilema.

Él me había avergonzado y perjudicado en medio millón, se rió de mis pérdidas y burlado de mis ganancias. Despreció a mi nación, desbarató mis negocios, enfrío a mis amigos y calentó a mis enemigos y cual es su motivo “Soy un político”. ¿Es que un politico no tiene ojos? ¿Es que un politico no tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es que no se alimenta de la misma comida, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismos medios, calentado y enfriado por el mismo verano y por el mismo invierno que un cristiano? Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos haceis cosquillas, ¿no nos reímos?, Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos?.

Sant Pol de Mar 25 de Abril 2018
Esteban Mediterraneo.