Verano aquí Invierno allí

Una evidencia de que el mundo esta cambiando la ves en la imagen que te envío en el mismo plato puse dos frutas las sabrosas mandarinas del invierno austral y las suculentas cerezas de mi verano, que cosas tiene la vida que mis padres no podían imaginar, comer mandarinas en julio hubiera sido imposible solo unos años atrás.

Algo parecido ocurre con la amistad y este vinculo que nos acerca unos a otros Internet que nos permite reunirnos frente a frente con amigos a cientos o miles de kilómetros, vernos y hablarnos compartiendo unos sus inviernos y otros sus veranos.

Ahora resulta que somos actualidad, que importamos en México o en Canadá, que allí hay amigos que se interesan por nuestros problemas o comparten sus penas y sus alegrías con nosotros sin importarles donde estas, porque estas `próximo en sus corazones. Es como si tuvieras las llaves de sus casas y figurases en sus agendas con tu nombre propio sin necesidad de ninguna referencia más, conoces por ellos formas de vivir diferentes pero que al conocerlas se hacen próximas y estimadas, manjares, frutas, paisajes, lugares que parecían misteriosos se hacen ahora próximos y familiares, las noticias los periódicos pasan por la censura de la gente humilde que las comparte con nosotros y sabes de buena fuente la realidad de otros lugares.

Ya ves como una naranja mandarina puede traerme el recuerdo y hacerme pensar en todos vosotros mis amigos y estéis donde estéis os invito a tomar alguna cereza y algún gajo de mandarina de este plato tan redondo como nuestro mundo y tan pequeño como la distancia real que nos separa un palmo mas o menos que es la distancia entre la punta de la nariz y el monitor por donde nos comunicamos y sabemos las cosas de ultramar.

Feliz fin de semana desde Sant Pol de Mar

Esteban Mediterráneo.