Amanecer secuenciado Muchos días al amanecer estoy esperando ya el sol para verlo cara a cara, bajo por acantilado y me sitúo en una pequeña calita que algunas veces esta y otras no, va y viene con los temporales a la que he bautizado como “La calita de las rosas”, pues en su arena algunas veces he dejado rosas al mar en un extraño ritual lleno de sentimiento. Te decía que voy a ver amanecer a ese sitio si, llegando allí antes que el sol me desnudo si el mar esta tranquilo y entro en el agua hasta que me llega a la nariz entonces miro al horizonte buscando exactamente el lugar por donde aparecerá el sol.
Cuando nade el sol, justo delante de ti crees que ese dios nace solo para ti, es un dialogo de tu a tu, o un intercambio de sonrisas o no sabría decirte que es porque es “mágico “tal vez se asemeje a una comunión, tal vez.
Otras veces fotografío la secuencia, repito mil veces las tomas pues me parecen todas diferentes aunque se que son esencialmente iguales, el rielar del sol sobre el mar, los colores que va tomando el cielo y el mar, son provocadores te poseen de una manera total, las olas con algo de suerte estallan en las rocas y parecen diamantes y rubíes las espumas que se abaten cuando transparentan los rallos del sol naciente. Busco en la arena huellas de pies descalzos, fabulo con historias de nereidas, los contrastes en las rocas cubiertas de algas verdes con los rabíes y diamantes me hacen creer que poseo casi toda la riqueza que un hombre puede desear tener.
El sol va creciendo las nubes nacen por arte magia al ser iluminadas, la estela sobre las olas que fue hace unos minutos roja como las cerezas es ahora del color de las naranjas, todo es diferente de nuevo han nacido los azules celestes, vuelvo a fotografiar lo ya fotografiado como si yo fuera el único testigo de esa maravilla, deseo quedármelo, compartirlo, decir. ¡Mirar que grandiosidad..! busco los contrapuntos, los contrastes de la luces, intento descubrir detalles por sutiles que sean que añadan más emoción si cabe al paisaje del amanecer. Algunas veces son buscadores de tesoros que con sus detectores de metales preciosos buscan algunas monedas extraviadas, otras una pareja que acude como yo ver el milagro de ver nacer un día abrigados en el abrazo, siempre alguna hay algo nuevo para un día nuevo.
Poco a poco la luz anaranjada se ha rebajado ahora es luz, radiante imposible de mirar cara a cara, es hora de ver mis fotografías es hora de tomar un café, puede que escriba cuatro letras y lo cuente, puede que comparta estos instantes.
Si ya se que lo hice otras veces, también las fotografías las compartí ya, pero no se porque me parece este día diferente a todos los demás y las imágenes que ya mostré también me parecen nuevas hoy ciando veo amanecer otra vez más. Sant Pol de Mar, 13 de julio de 2009Esteban Mediterráneo