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Arboles de Can Villar,
Oleo sobre Tela
Esteban Mediterraneo.
Los viejos árboles que te acompañan junto a la orilla del mar, parecen cada uno de ellos un nervudo guerrero guardián del camino testigo silencioso del paso del tiempo y curtida su piel por las heridas del el tiempo, como la cara y las manos de los marineros, desnudos de hojas como los pinte en invierno o alfombrando el camino de una alfombra dorada con las hojas como si fuera un corpus.
Cuando ahora caminas entre los árboles te acompaña el sonido de las hojas secas, es una música especial parecida a la de las flautas de lluvia, es un sonido intimo y profundo que le permite mirar desde tu interior los trocos curtidos por los años y ver en cada uno de ellos sus almas de vieja leña, la corteza se trasforma en piel y parece que palpita cuando caminas tropezando las hojas esta mañana otoñal.
He fotografiado las heridas que han dejado los años en los troncos de estos guerreros protectores, sus almas de leña, la sensación de paz que aun regalan al caminante cuando recorre el camino que ellos protegen y he procurando trasmitirte la magia de este sitio cuando al filo casi de la tormenta que hace unos instantes ha caído y que ilumina la soberbia figura de estos árboles en lo que antes fue la carretera de llegada a Sant Pol de Mar.
Feliz domingo
Sant Pol de Mar, 20 de septiembre de 2009
Esteban Mediterráneo.
Un nuevo invento será a partir de ahora añadir la imagenes mediante enlace, de este modo no ocuparán sitio en tu ordenador, se veran más grandes y podrá cojer las que quieras.
Cuando ahora caminas entre los árboles te acompaña el sonido de las hojas secas, es una música especial parecida a la de las flautas de lluvia, es un sonido intimo y profundo que le permite mirar desde tu interior los trocos curtidos por los años y ver en cada uno de ellos sus almas de vieja leña, la corteza se trasforma en piel y parece que palpita cuando caminas tropezando las hojas esta mañana otoñal.
He fotografiado las heridas que han dejado los años en los troncos de estos guerreros protectores, sus almas de leña, la sensación de paz que aun regalan al caminante cuando recorre el camino que ellos protegen y he procurando trasmitirte la magia de este sitio cuando al filo casi de la tormenta que hace unos instantes ha caído y que ilumina la soberbia figura de estos árboles en lo que antes fue la carretera de llegada a Sant Pol de Mar.
Feliz domingo
Sant Pol de Mar, 20 de septiembre de 2009
Esteban Mediterráneo.
Un nuevo invento será a partir de ahora añadir la imagenes mediante enlace, de este modo no ocuparán sitio en tu ordenador, se veran más grandes y podrá cojer las que quieras.
Haz clik en este enlace cuando lo veas seran la fotografías del día.
continuará me estoy haciendo un lio ( lo siento)
Las palabra en tus manos se convierten en algo mágico, envolvente,cálido y cercano.
ResponderEliminarLeerte es sentir ganas de vivir, ver por tus ojos palpar el arte la sutilidad.
Tu pluma se desliza con clase abarcando rincones y sensibilidades.
Gracias por esparcir (te gusta esta palabra) tu cultura exquisita y hacernos participar.
Belén