Domingo 20
He soñado que miraba Barcelona desde las nubes era una sucesión de luces parecía un vuelo de luciérnagas sobre la ciudad y el mar instalaba mi caballete y lo pintaba llamaba a esa obra Mirablau, curioso como recuerdas algunos detalles de los sueños.
Salgo al bosque y me sorprenden las heridas que han dejado los jabalís esta noche en los márgenes del camino. Hace unos días el verdor del musgo me acompañaba mientras paseaba hoy parece que ha pasado una escavadora revolviéndolo todo, de repente me llaman la atención dos bellotas brillan al haber llovido, parecen gemas, me agacho para fotografiarlas, y me cautiva ver como están aforrándose a la vida enraizando, eso me hace pensar en la fuerza de la vida. No puedo apartar de mi pensamiento a Santiago Santamaría muerto hace unos días mientras inauguraba un nuevo restaurante en Singapur, en un momento cuando iba a morirse dijo: ¡Uy me esta dando un bajón de azúcar ¡ y se murió en ese instante, como el que no quiere la cosa: ¿ Es tan fácil morirse? mirando como germinan las semillas de las bellotas comprendo que así és, es fácil nacer y fácil morirse.
Las noticias, los jóvenes despiertan en todas partes será una primavera que florece como en Mayo del 65, les han dado sueños para soñar, lujos posibles, libros de aventuras, pero no tienen caminos para recorrer su futuro esta por lo visto en ningún sitio, es normal que se revelen su dignidad florece esta primavera, no vale llamarles vagos y darles un trozo de pan, tienen dignidad aunque los viejos ya sea por avaricia o por envidia o por las dos cosas les temamos. Resultado de la globalización ya tenemos un mundo mundial, falta la revolución que lo humanice.
Llueve de nuevo sigo pensando como nace la vida en el camino, veo también como se muere fácilmente y veo la vida en esos jóvenes que desafían las balas gritando libertad.
Pos data, las flores del albaricoque tienen aroma, solo he tardado 62 años en descubrirlo .
Sant Pol de Mar, 20 de noviembre 2010
Esteban Mediterráneo.
WebIslam
Precioso ese poema con la imagen del danzante, girando sobre si mismo llega a rozar el universo. Siempre me habian gustado las danzas etnicas sobre todo las derviches Esteban pero nunca tuve la oportunidad de sentirla como hoy con la poesia y entenderla.
ResponderEliminarGracias
Eva D.