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martes, 15 de febrero de 2011

Albóndigas 5 estrellas



Imagen propiedad de Volvoreta


Hay dos formas infalibles de seducir a un hombre.. o a una mujer. Una de ellas es comerse la manzana del ábol prohibido y la otra disfrutar de una buena comida placer que se inicia desde la alaboración.

Esta sutil forma de cocinar las albóndigas es todo un recital de prosa diría yo por eso se la he robado de su blog.

Volvoreta quiere decir en castellano mariposa cosa que aclaro para que entiendas la forma en que describe ( entre parentesis ) la forma sensual de cocinar como se esconden en la poesia en los margenes lateres espacios en banco para poder añadir las emociones.


Esteban Mediterraneo.

Albondigas 5 estrellas por Volvoreta, la imagen es también de su propiedad.


No me gusta hablar (ni en público) de recetas de cocina. Lo pienso mientras preparo los componentes que se convertirán en albóndigas: carne picada de cerdo y de ternera (fifty/fifty), un diente de ajo muy trinchadito (hasta que pierda el espíritu), perejil picado (a discreción), un huevo fresco (sin cáscara ¡claro!), pan rallado (sin pasarse) y un poco de sal (la que quepa entre tres dedos: pulgar, índice y corazón). Para mezclarlo todo no vale utilizar utensilios (salvo el cuenco-contenedor)…en cocina, hay que utilizar las manos, sin reserva, hasta las muñecas, con mimo y respeto porque luego se agradece en la boca.


Entro en los ingredientes con el fin de homogeneizar el conjunto, lo remuevo, lo aprieto con cariño, aumento la presión para que tomen contacto entre sí, asegurándome de que nadie se escape, se amotine, o se esconda. Me lavo las manos. Lo dejo reposar todo mientras preparo la sartén con aceite y una olla al lado, me fumo un cigarrillo, y me escapo unos minutos por el cristal de la ventana donde se dibuja el mar (la mar), azul tranquilo, con el sol de mediodía acariciando las olas y las gaviotas juegan a perseguirse porque sí…


Regreso al cuenco con los dedos soñadores (inmaculados), los espolvoreo con harina y separo del conjunto como una cucharada (más o menos) de la masa olorosa, aprieto (un poco) la carne entre los tres dedos de sal para darle una nueva forma (aún es un boceto) y la deposito sobre la palma de la mano. Como es incapaz de hacer nada ella sola … la cubro con la otra mano (en el hueco de ambas escondo un tesoro) y procedo a girar las manos coordinadamente para que su roce le confiera la forma deseada, uniforme, compacta... Es absurdo, me digo, a quién puede interesarle lo que ingiero ... ¡si al menos fuese capaz de contar lo que pienso...! ...


Rogamos disculpen esta interrupción, debida a una repentina bajada de tensión, totalmente ajena a nuestro servicio……


... Y así una tras otra, hasta vaciar el cuenco. Me lavo las manos. Concentré de viandes al aroma de Thymus (teorizo), quedaría mucho más ¿distinguido? que “Albóndigas al tomillo”, y tendría la satisfacción del reconocimiento a un trabajo bien imaginado, además suena a exquisitez, para paladares de alto estanding nutridos más por apariencias que otra cosa. En el aceite caliente voy depositando las esferas (su forma definitiva), volteándolas con cuidado para que no se chamusquen (ni me queme). Cuando están ligeramente doradas las introduzco en la olla que está (esperando) al lado, agrego el aceite de la fritura, y la pongo al fuego. Espolvoreo una cucharadita de tomillo y dos pulgaradas de orégano, le doy una vueltas y las cubro con agua (¡¿Qué sería de esta receta sin su salsa?!) Dejo cocer unos treinta minutos (más o menos), a fuego muuuy lento…como debe ser.


Volvoreta.









8 comentarios:

  1. Pos data, se me olvido.

    Vamos a iniciar un nuevo proyecto, lo haremos desde la Cocina fácil de Pepa. La idea es que me envieis recetas sencillas de esas que os enseñaron vuestras madres o abuelas, o las que os gusten, las publicaremos alli desde la primera sopa de ajo.

    Como Polvorilla llego la última que sea ella la primera.

    Feliz dia.
    desde el viento

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  2. Jajajajaja, Esteban. Como en el reino de los cielos. Los ultimos seran los primeros que a fin de cuentas es lo mismo que el primero, llegara a ser el ultimo.
    En fin, pasare a realizar mi receta en cuanto vea la del primer cocinero.
    Aqui jugamos todos ó...... no juega ni.
    Paso la bola.

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  3. Esteban, no tengo inconveniente en inaugurar la cocina de Pepa. A la receta de las albóndigas, (según tú, bautizada "5 estrellas"), le quitas los paréntesis y el resultado es de chuparse los dedos.

    Gracias por esta entrada.

    Te dejo un beso.

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  4. Bueno, que ya le he dicho a Volvoreta que ha logrado que lea (solamente "lea") con interés una receta de cocina. Para enviar recetas, Esteban, discúlpame esta vez, no cuentes conmigo. Pero eso sí, prometo leerlas y tratar de ponerle si llego a concretar alguna, un poquitín aunque sea de la magia que le pone nuestra amiga que hace de la cocina un arte sensual, poético y hasta emotivo!
    Besos australes a tod@s!!!!

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  5. Entro al lance que me envia Polvorilla.

    Pero esta receta conste es para canibales adictos al colesterol. En contrapartida es bien sencilla.

    Un manojito de esparragos verdes y una morcilla de cebolla.

    Rehogar esparragos cuando esten ya listos añades la morcilla sin piel y lo remueves.

    Más fácil imposible y esta también para chuparse los dedos.

    Paso turno y disculpo a Olguita creo que te cocina su esposo ..

    Desde mi amanecer
    Esteban

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  6. Pos data.

    Volvoreta olvidó la salsa.

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  7. De eso nada...está en el último párrafo. Lee, lee bien :)

    Te dejo un beso.

    p.d. Probaré la de morcilla.

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  8. Me animo a compartir con vosotros mi tostada especial < Sherezade >.
    Se ponen en un vaso de agua la noche anterior tres, cuatro higos secos. ya desde ese momento se empieza a disfrutar de ello. En la mañanita, se hace la tostada, mejor dos. se pone un pelin de aceite de oliva, los higos partidos en dos y una poquita de canela.
    Listas para comer y deleitarse con ellas.
    En su defecto. los higos se pueden sustutuir por orejones ó ciruelas pasas. Ya ós digo que el resultado no es el mismo pero tambien quedan ricas.
    Animo que no engordan. Ayudan a leer el periodico en ya sabeis que sala.

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