Ha amanecido un día húmedo, se espera que el tiempo cambie entre hoy y mañana y vuelvan las lluvias después de estos días tan intensamente primaverales, sigo recreándome en los almendros aunque ya apuntan las flores de otros árboles, hay que prepararse para la primavera barrer las hojas secas que el invierno lleva de un lado a otro para después encenderlas en una hoguera que llene de fragancias de otoño la mañana.
Eso hago y el humo que respiro me gusta, me estoy fumando el otoño las hojas revueltas de membrillo, con las de la higuera, los almendros los cerezos. las hojas de los árboles que fueron sembrados por algunos amigos que me visitaron y los resto de las cañas que soportaron los tomates y pimientos de mi pequeño huerto, he añadido algunas ramas de la poda de los romeros que son buenas para el corazón, también hojas secas de las jaras que son buenas para los males del alma y sanan a casi todos los locos que las toman.
Arrastran los dientes del rastrillo pétalos de rosas que me motivaron a fotografiarlas cautivándome, también las flores secas del jazmín que perfumaron los amaneceres y las tardes las de las violetas que ahora mismo lucen nuevas se mezclan con las espectaculares flores de la camelia y las diminutas flores del brezo.
Todo junto empieza a arder, el humo denso se extiende a ras de suelo y ese olor confunde los sentidos, ninguna bruja podría preparar mejor una poción mágica, la primavera se envuelve de humo parece como si fuera niebla, pero es además niebla perfumada.
Cuando de repente sopla algo de brisa y se encienden las ramas ,la piel se recrea en la bonanza tibia del fuego y flor de esta mañana.
Sant Pol de Mar, 26 de febrero de 2011
Esteban Mediterraneo.
Eso hago y el humo que respiro me gusta, me estoy fumando el otoño las hojas revueltas de membrillo, con las de la higuera, los almendros los cerezos. las hojas de los árboles que fueron sembrados por algunos amigos que me visitaron y los resto de las cañas que soportaron los tomates y pimientos de mi pequeño huerto, he añadido algunas ramas de la poda de los romeros que son buenas para el corazón, también hojas secas de las jaras que son buenas para los males del alma y sanan a casi todos los locos que las toman.
Arrastran los dientes del rastrillo pétalos de rosas que me motivaron a fotografiarlas cautivándome, también las flores secas del jazmín que perfumaron los amaneceres y las tardes las de las violetas que ahora mismo lucen nuevas se mezclan con las espectaculares flores de la camelia y las diminutas flores del brezo.
Todo junto empieza a arder, el humo denso se extiende a ras de suelo y ese olor confunde los sentidos, ninguna bruja podría preparar mejor una poción mágica, la primavera se envuelve de humo parece como si fuera niebla, pero es además niebla perfumada.
Cuando de repente sopla algo de brisa y se encienden las ramas ,la piel se recrea en la bonanza tibia del fuego y flor de esta mañana.
Sant Pol de Mar, 26 de febrero de 2011
Esteban Mediterraneo.