Lo que se ve en la foto es una barca de pesca en serias dificultades para varar en la arena, se nota un mar de fondo y la playa ha sido socavada por las corrientes y las olas imagino la proa de la barca inundada por el agua mientras en la roda de popa se amaran distintos cabos para tirar de ella. A la de la derecha que casi no se ven hay amarrados los bueyes que se usaban en otros tiempos para subir las barcas los mandaba “ Miá dels bous “ (Damián de los bueyes) y desde la izquierda tiran de un cabo que tiene nombre propio, esa cuerda se llama “ El Cap de Sant Pere “ ( el cabo de San Pedro ) y tiene una preciosa historia que alguna vez referí en mis escritos de Sant Pol de Mar hoy lo haré una vez mas, pues han llegado a mis manos dos instantáneas fotográficas magnificas para documentarla. ( Gracias a las entidades culturales de Sant Pol de Mar
El mar es tan bello como imprevisible y quien lo conozca sabe que se puede girar una tormenta en cuestión de minutos cualquier cosa que flote se hace pequeña y frágil y solo la pericia de los marineros evita casi siempre lo peor. Volver a la playa es solo una parte del problema por eso todo el pueblo lo sabia y cuando las campanas del la iglesia tocaban a arrebato, todas las personas del pueblo corrían a la playa, las barcas volvían huyendo del imprevisto temporal.
La playa de socavaba por el efecto de las olas y de las corrientes formando una empinada cuesta. Varar las barcas era una peligrosísima maniobra pues al legar a tierra podía cruzarse por la fuerza del temporal y hacerse pedazos.
Todo el mundo en la playa las esperaba, no eran suficientes los bueyes d’en Miá ni los caballos percherones de las huertas de Can Vilá ni los tornos de palancas, el milagro era El cap de Sant Pere, de las campanas de la iglesia que llamaban a todos los vecinos a la playa y de las manos que estaban preparadas para tirar con todas las fuerzas de el cabo para salvar la barca.
Esperando las ordenes de un viejo pescador que conocía las formas de las olas, esperaban en la barca cojidos a los remos los pescadores y llevados de la fuerza de la ola la barca quedaba amorrada en la arena, los “ palers “ corrían a poner los gruesos troncos al paso de la barca para que se deslizara sobre ellos al tiempo que se amarraban en la popa El cap SanT Pera entonces se gritaba CIA!! Cia!! todos repetían el grito mientras tiraban con todas sus fuerzas animándose unos a otros mientras la barca iba entrando en tierra.
Esta es la historia de el cabo de San Pera, de un pueblo, de sus campanas y del espíritu de solidaridad que aun une a los hombres y mujeres de este rincón del mar Mediterráneo, San Pol de Mar.
Sant Pol de Mar, 17 de septiembre de 2010
Esteban Mediterráneo
http://www.youtube.com/watch?v=Bjx9XpLTk2U
ResponderEliminarCon permiso del Jefe..quiero compartir está música divina...con todos vosotros.
Se la dedico expresamente a Belén.. por su amabilidad en todo momento.
Espero os emocione como a mí.
Un abrazo a todos.
Dulce de miel
Dulce.. mí Dulce muchas gracias si es verdad¡¡¡ música divina y llegó el día de mi Cumple tienes intuición.
ResponderEliminarBienvenida a Lucia seguro que compartiremos muy buenos ratos.....Los elementos están un poco cansados del viaje pero ya verás que son
unos chicos con ilusión y pasión por todo.
Dieguín cuando descanses me gustaría que plantearas algún juego de adivinación de esos que tanto me gustan.
Viento estoy entusiasmada con las historias de Sant Pol de Mar.
Esta semana me habeis mimado mucho el alma..pero la vida ya sabeis mi lema no os dejará nada a deber.
Un besín para todos.