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domingo, 17 de julio de 2011

La modista cuyos senos hacía palpitar a dos dedos de mi nariz durante la prueba me pinchaba adrede con las agujas como si yo fuera un san Sebastián



Manuel Vicent es el preferido de mis columnistas, su forma y su fondo evocan siempre sensaciones amables ya sea en el recuerdo de otros tiempos o en los anhelos que constituyen siempre una referencia en la espiritualidad necesaria para vivir.
Adorno este bellísimo texto con una imagen que capté días atrás estando en la playa, sabia que iba a pasar. Preparé mi cámara fotográfica cuando vi pelearse a la abuelita con la sombrilla contra viento y marea, sabia que iba a volar, creo que el pequeñín también lo sabia pues ni se inmutó cuando salió volando
Feliz domingo




Esteban Mediterráneo.




Unos pantalones bombachos y una bicicleta, por Manuel Vicent ( El Pais )





De noche la banda de música tocaba pasodobles en la plaza. Cuando llegaba el solo de bombardino el público callaba y en el silencio absoluto desde el fondo de los naranjos se oía el canto del cuclillo con una cadencia medida, como si marcara el compás. En las noches del verano de 1947, el alma de cuantos habitaban el paraíso terrenal era de dos clases: la de los pobres se alimentaba de habas cocidas y altramuces; la de los ricos, de horchata o de leche merengada, mientras la banda de música tocaba España cañí bajo bombillas de 50 vatios y un hambre canina.
En la playa de Moncofa algunas adolescentes se bañaban en camisón, cuya tela blanca se les pegaba al cuerpo al salir del agua
No existe un paraíso sin un árbol prohibido, sin una vigilancia estricta de los placeres, sin la amenaza de expulsión. El auténtico paraíso siempre es el que se ha perdido, como el de Milton, pero en el verano de 1947 el mío se hallaba en aquel pueblo del Mediterráneo. La Vilavella tenía las paredes encaladas, geranios en las ventanas y algún jilguero o un verderol dando vueltas neuróticas en la jaula colgada en la jamba pintada de azulete de alguna casa. En verano el sonsonete de la tabla de multiplicar ya no salía por los ventanales de la escuela; había sido sustituido por los gritos de los niños que jugaban en la plaza, pero seguían sonando las herramientas agrícolas, los rebuznos de asnos que se oían de lejos como las trompetas de Jericó, el yunque del herrero, el flautín del afilador. Las radios echaban a la calle boleros de Machín y de Jorge Sepúlveda en discos dedicados. Al final de la tarde volvían del campo los carros de labranza con perros jadeantes y el aire olía a paja quemada, a calabaza al horno y ese era también su color.
Lo sustancial parecía ser el silencio de la naturaleza, pero dentro de ese silencio estaba también el de la gente que había perdido la guerra y no podía hablar. A medida que salían de la cárcel o del campo de concentración los del bando perdedor formaban corro aparte en el bar Nacional. Eran los que habían sido expulsados del paraíso, los que no iban a la iglesia, los que no se arrodillaban al paso del viático y no se persignaban cuando las campanas indicaban el momento en que en misa estaban alzando a Dios. Al paraíso llegaba todos los días una cuerda de mendigos lisiados a pedir un mendrugo de pan a casa de los ricos. Unos venían apaleados por la existencia desde el fondo de la historia; en cambio, otros exhibían una rebeldía natural, a quienes la derrota no les había quitado el orgullo. Se decía que alguno de ellos pertenecía al maquis de la Pastora, un hermafrodita que dominaba Els Ports de Morella, de otro que era espía de la Fiscalía de Tasas contra el estraperlo o de otro que venía huyendo de un amor contrariado. Recuerdo perfectamente el porte elegante, rostro adusto de uno de ellos, al que mataron un domingo de agosto.
En verano de 1947 se produjo en mi vida un gran suceso. Por primera vez fui al mar en mi bicicleta Orbea, cuando apenas alcanzaba los pedales. Aquel domingo de julio atravesé la carretera de Nules sombreada por un túnel de plátanos en cuyos troncos encalados estaban estampilladas las siluetas de Franco con el yugo y las flechas. En el trayecto de seis kilómetros hasta Moncofa me iba recibiendo el aire con todos los aromas de la naturaleza, en estado puro, el hedor dulzón del estiércol de un plantel de boniatos, el vaho a limón podrido de una acequia de agua dormida, el resplandor caliente de un rastrojo de trigo, las boñigas todavía humeantes que había dejado una caballería en el camino real, el olor húmedo y acre de la paja de arroz. Al llegar a las primeras dunas, un ala de brisa llena de sal se me coló por el cuello sudado de la camisa y me infló la camisa con una sensación agradable de libertad. En la playa de Moncofa algunas adolescentes se bañaban en camisón, cuya tela blanca se les pegaba al cuerpo al salir del agua. Algunos chicos miraban el triángulo oscuro que se les formaba en el pubis y luego entre ellos hablaban en voz baja y se reían. Los labradores refrescaban a sus caballos dentro del mar y otros comían sandías a la sombra de las barcas varadas.
Fue aquel verano en que me rompí el brazo al caer de la bicicleta y en que estrené pantalones bombachos. La modista cuyos senos hacía palpitar a dos dedos de mi nariz durante la prueba me pinchaba adrede con las agujas como si yo fuera un san Sebastián asaetado, porque eso tal vez le excitaba. En la calle había un desfile con tambores y trompetas, una gente enardecida gritaba "Franco sí, comunismo no". Por ese tiempo comenzó a cundir el rumor que en el pueblo de Cuevas de Vinromá la Virgen se aparecía a una niña llamada Raquel y que hacía milagros. Un domingo de aquel verano de 1947, mientras en misa mayor alzaban a Dios, se oyeron tiros en el monte y en la refriega cayó muerto uno de aquellos mendigos que era un maqui, según decían. Fue aquel verano en que el toro Islero también mató a Manolete y yo leí El Corsario Negro, de Salgari.

viernes, 15 de julio de 2011

La niña de la luna y la cometa.



¿Se podria subir a la luna en la cometa? , parece que se pregunta la niña que juega en la playa con su cometa desafiando a volar a la luna .

jueves, 14 de julio de 2011

Drago





Drago mira la piña que le ofrezco seguramente en ese instante le hubiera gustado ser un cocodrilo, tener un hocico larguísimo donde poder atrapar una docena de piñas.

Mi amigo Drago, compañero de aventuras se me esta haciendo viejo se duerme y ronca mientras le baño algunas veces cuando hace mucho calor prefiere esperarme a la sombra de un pino y me da permiso para que yo ande suelto por el bosque sin llevarme atado de el. Es verdad con el tiempo no se quien pasea a quien.

Drago es un niño mas en casa juega con mis nietos y no soporta que lo ate cuando ellos están aquí, llora y ladra, si vamos al bosque y uno de ellos se esconde le digo ¿ Donde esta Alicia ¿ el mira a todos los lados y en un plis plas encuentra en el aire el olor de la niña da igual sonde este escondida la encuentra y viene con ella.

Cuando salimos al bosque con los peques el sabes que el primer destino es visitar un pequeño agujero donde el “ enanito “ deja siempre alguna chuchería para los niños, los peques van alli volados y desde que van entrando en casa ya preguntan si ha venido el enanito `para salir corriendo al bosque para visitar el lugar mágico, pues bien Drago se adelanta a ellos y los espera junto al lugar donde el enanito les ha dejado cualquier cosita. Es un niño mas Drago y yo me hago niño con el.

Drago me mira como preguntándose porque no ando yo a cuatro patas, porque no estoy cubierto de pelo como el, no entiende como hablo tan raro con lo fácil que es ladrar y mover la cola.

Drago se me hace viejo se tumba a mi lado y tarda como quince segundos en roncar profundamente, mi esposa dice que en eso somos idénticamente insoportables, ¿ será que todos los amos terminan pareciéndose a sus perros ¿

Hoy esta lloviendo una lluvia amable y fina refresca el bosque el aroma denso de la tierra, el aroma del bosque y las rosas que parecen caramelizadas con las perlitas de la lluvia dan un descanso a estos calores del verano.

Drago duerme ronca a mi lado pero no me importa tal vez cuando termine de escribir estas lineas ronque un poquito sentado en la butaca a su lado.

Sant Pol de Mar, 14 de julio 2011


Esteban Mediterraneo




Os animo a escribir de vuestras mascotas..

sábado, 9 de julio de 2011

Imagenes de verano








Este trozo de pared ha formado parte de una casa hoy emerge de la arena por la disposición de los ladrillos se trata de un fragmento de pared en el que había una puerta o una ventana pues se aprecia la jamba que da lugar al vano.

Verla sumergida al rompiente de las olas causa impresión por lo inesperado, los ladrillos desgastados el mortero de cal blanco con la espuma de las olas que salpican
Ver correr el agua por donde esperas sentir el viento apoyado en los ladrillos te lleva a preguntarte sobre lo efímera que es la vida los muros se desgastan con elegancia al vaivén de las olas nosotros sencillamente nos terminamos y si algo queda es el recuerdo que podamos haber sembrado.

Esteban desde la brisa de una noche de verano.








jueves, 7 de julio de 2011

Una isla en un mar dulce

Algunas veces al atardecer al caer el sol queda reflejado en los acantilados, el color rojo de las rocas destaca aun más y sobre las olas se desparraman los colores del atardecer como si fueran gemas de todos los colores.



Isla (algunas veces)

de la Roca Grosa

Sant Pol de Mar

Oléo.E.Mediterraneo.




Una Isla en un Mar Dulce.

Algunas de las cosas que veo
son tan enormemente bellas
que se hunden en el agua de mis ojos
tan y tan profundamente
que por su peso me obligan a los parpados a cerrarse.

Entonces sueño , creo en la luz,
aun cuando me confunde cambiando
los colores un amanecer.
Pintando el cielo en amarillo y rosa,
un mar granate y violeta, donde
las barcas mecidas por el arrullo de las olas
duermen sobre las arena roja.

Otras veces sueño entre las barcas
en cosas tan enormemente dulces
que mi boca se hace un mar dulce
y de ese mar dulce emergen
como una isla unos labios,
mi saliva entonces
se hace tan y tan densa como el almíbar
es así que pienso que con mi aliento
podría escarchar de azúcar toda la isla de azúcar

Algunas de las cosas que en las que pienso
son así
Una isla en un mar dulce.

Sant Pol de Mar 1 de Noviembre 2006
Esteban Mediterráneo.

viernes, 1 de julio de 2011

Rosa y acantilado









Doy por el momento como terminada mi obra, he plasmado el color valientemente sobre las rocas que custodian la Calita de las Rosas y me siento satisfecho. Las paredes reflejan la energía que tenia contenida y que he podido volcar sobre esas rocas verticales que me atraían enormemente desde que las retraté.

Casi por casualidad, porque la casualidad pura no existe al final descubro en los acantilados que he usado los colores de una rosa, mi rosa preferida la bauticé un día como rosa meiga porque me embruja contemplarla, no es extraño pues que esos colores hayan pasado dentro de mis ojos y que iluminen algunas de las cosas que se hacen cotidianas e indispensables como son esos acantilados que día a día contemplo descubriendo nuevas formas de verlos siempre distintas.

Dos de Julio si hoy empiezas tus vacaciones te deseo que puedas ver lugares como este y que tengas la suerte de saber contemplarlos para que recargues tus ojos de luz y tu espíritu de paz.

Sant Pol de mar, 2 de julio de 2011

Esteban Mediterráneo.

martes, 21 de junio de 2011

Historias de la noche mágica de San Juan Solsticio de verano









Historias de la noche de San Juan Por Belén


Se acerca la noche de San Juan, Fuego, amor diversión me gustaría saber como lo celebráis.
En mi tierra bailamos la danza prima invocamos a la hadas buenas, Anjanas, Xanas Ventolinos, tiramos las prendas interiores-Lencería- al fuego y agarrados de la mano bailamos toda la noche en la playa.
Cosinas de la noche de San Juan en mi tierra:
¡¡¡¡¡Haberlas hailas ¡¡¡¡

Se cuenta que en la noche de San Juan , los cuélebres quienes tienen prisioneras a la Xanas, pierden su poder mágico y caen en un profundo sueño, por lo que al alba la Xanas salen de sus cuevas coronadas de rosas blancas bailando en círculo alrededor de la Xana reina y cantando el nacimiento, con los primeros rayos del sol, de la flor del agua.

Flor que solo dura un instante y que traerá amores al que lograra cogerla en ese momento. En varios concejos asturianos era costumbre que fueran las mozas de un pueblo a quitar la “flor del agua” a las de otro cercano, lo que ocasionaba grandes riñas y peleas. En otros lugares, la moza se acercaban a las fuente y manantiales para enramarlos y adornados con flores como señal de que había logrado coger la flor del agua y se casaría ese mismo año.

Para que uno las pueda reconocer en esa noche mágica, diremos que la Xana es una diosa que habita en los bosques de Asturias en las cercanías de las fuentes, arroyos y lagunas. Quien las ha visto, afirma que tienen la apariencia de mujer, son extremadamente bellas, de pequeña estatura, con larga cabellera rubia que habitualmente peinan con su peine de oro, mirada fascinante y hermosos ojos azules.

Se cuenta que están encantadas, rehenes en su cueva del espantoso Cuelebre (dragones), no pudiendo salir de su guarida hasta que alguien sea capaz de vencerle y desencantar a la Xana. El afortunado será recompensado con su amor y con los tesoros y grandes riquezas que guardan.

A veces se puede adivinar su presencia al escuchar sus cánticos divinos, como de multitud de pájaros cerca de las fuentes y cuevas, otras veces cuando se observa junto al cauce del río una espuma blanca y lechosa de la colada de la Xana.

Mientras se seca la ropa que han tendido, ellas pueden danzar y cantar. Otra de sus aficiones es hilar: El huso, la rueca y las tijeras que usan son de oro y también lo son los maravillosos ovillos con los que trabajan y trabajan
Un beso encantado para todos de la Xana.

Un Latido para todos de Belén




Historias de la noche mágica de Sant Juan

Por el elemento Tierra ( Diego )

Dice una de las brujitas del jardín , que escribamos sobre como celebramos la noche de San Juan , y me sugiere el dilema :
Dentro de mi ,de mi mismidad se debaten diferentes personajes que pueblan mi existencia y cada uno de ellos quiere alzar la voz y explicar su experiencia.
Como no puedo dar paso a todos ellos, daré una breve pincelada.

Ocho años , en el cruce de calles ,cerca de donde vivía , nos dejaban amontonar todo tipo de madera y enseres inútiles para quemarlos, teníamos la fiebre del pirómano , pero no lo sabíamos .
Juanito simple tenia mas" pelas" que los demás y por eso compro un paquete de petardos y se los puso en el bolsillo, luego la fiebre del fuego lo atrapo y se olvido del paquete . En el tercer salto por encima de la hoguera el paquete le estallo y le abrió un boquete en la pierna , estuvo en coma quince días ,desde entonces jamás me puse las "piulas en el bolsillo.

Dieciséis ,Fernando era muy tímido y siempre me invitaba a fiestas para que yo le presentara las chicas , ya que el era incapaz de acercarse y entablar conversación .La "revella" se hacia en un "terrat", amplio y lleno de macetas, las chicas cuando entramos, estaban bailando menos una, que era guapísima .Pensé que debería tener novio pues las mas atractivas enseguida se colocan ,pero... ,de perdidos al río , así que fui hacia ella y la saque a bailar .
Era una de tantas afectadas por la polio, que por un caprichoso destino, sufría el desamor social que provocaba su pierna metalizada.
Al principio se resistió pues yo no me había fijado ,pero cuando descubrí el porque una rabia se apodero de mi y muy bajito le dije :Quiero bailar contigo si tu quieres, tan solo llévame tu .Fue una noche mágica.

Ventidos ,ella estudiaba ciencias y yo ingeniería, habíamos salido durante unas semanas ,así que la invite a la "revella"de mi amigo "El RAYO",que tenia una torre con jardín y multitud de flores ,tantas que antes de media noche yo le hice una guirnalda y se la puse cual corona en el pelo ,ella minutos antes había hecho lo propio con laurel, coronándome.
Esa noche tal vez me enamore , pero lo que recuerdo fue que cuando despuntaba el sol y me recogía en casa, no dormí , tuve mi primer viaje astral , y os juro que jamás he probado una droga...
Hasta aquí algunos de mis personaje os han explicado sus noches de solsticio de verano.
Brillar esa noche por favor es mágica , Tierra

Revella: Verbena
Terrat : Terraza















Ahora, desde el mar desde el Viento (Esteban)



Casi todas historias que conozco sobre la magia de esta noche se han escrito desde tierra, allá en Galicia donde las meigas hacen cocer calderos de orujo al que añaden misteriosas plantas y semillas con las que confeccionan conxuros y encantamientos, las que nos cuenta nuestra amiga Belén una Xana muy prestosa que sale a bailar por los prados con una flor que solo nace la noche de San Juan.




Las historias de hombres que confeccionan guirnaldas de flores para sus amigas y son coronados de laurel y uncidos en caricias como las que nos regala nuestro amigo el elemento “ Tierra “, son tantas y tan diversas que cada cual puede tener su aquelarre particular.




Allá va la mía.




Nací en la tierra mágica donde el viento huracanado de la tramontana dicen que nos produce a los Ampurdaneses cierto tipo de locura. Mis nombres son tres Esteban, como mi abuelo al que no conocí, Jaime que era el cura de mi pequeño pueblo cercano al Cap de Creus y por ultimo Juan.




Juan era un viejo pescador amigo de mis padres un hombre de mar curtido en vientos, yo no lo recuerdo muy bien pues acababa de nacer y aun era muy pequeño pero aun hay días en los que me habla y me cuenta fantásticas historias llenas de misterio, leyendas de mitos de monstruos y criaturas bellísimas que viven en el mar, pues no solo existen en los bosques de castaños seres misteriosos capaces de hacer cambiar nuestras vidas y que en noches de solsticio esparcen luz a quien quiera verla brillar.




Es costumbre que en la noche de Sant Juan los hombres y las mujeres de mar se acerquen a las playas sagradas llevando alimentos para el cuerpo y para el alma, esta noche es la noche de las caracolas, si os fijáis bien en las oquedades de las rosas en los rompientes las encontrareis, las caracolas son un misterio de esta noche, su nácar rosado es suave, su carne prieta y nunca mueren pero cuando ya no están si las acercas a tu rostro te hablan del mar, susurrándote todo lo que tu quieras escuchar. Ahora os pido que recordéis esa imagen de la Virgen Inmaculada, a sus pies una caracola..una luna..misterios que en noches como esta los hombres de mar esperaban junto al mar.





Ritual del hombre de mar.




En la noche de las caracolas, al filo de las doce te acercas al mar, ofreces invocando a la diosa de la noche que es la luna los alimentos que han satisfecho antes tu hambre corporal, en una concha se vierte ron caliente azúcar una cascarita de limón y unas semillas de jara que como todo el mundo sabe sanan a los locos de sus terrenales pasiones, se enciende y su luz onírica es como la de un faro que llamará a la luna cuando desnuda asome por el horizonte.





Los hombres visten una caracola colgada de su cuello, las mujeres un collar de flores de jazmín en la llama encienden papelitos donde por una cara han escrito las cosas que desean que se lleve el fuego purificador al dorso en el mismo papel escriben dos deseos que deben de renacer como la mítica ave fénix de las cenizas aventando las cenizas en la brisa de la noche. Después se toma el caldo del bebedizo unos bailan en la arena, otros se abrazan abrigados por las barcas o las rocas y algunos esperan a la luna que saldrá desnuda entre las olas y caminando por su propio camino de plata se acercará a la playa hasta donde tu estés esperándola.




Si extiendes tu mano abierta al rompiente de ola y cierras los ojos notarás como se sube a tu mano y camina por tu brazo, pasará por detrás de tu cuello donde al oído te dirá si puede o no cumplir tus deseos. después caminará como una meiga lua por la playa y regresará por su camino de rielar de plata .




Sant Pol de Mar solsticio 2011



Esteban Mediterraneo



Desde el viento.





Conxuro das meigas..

Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.
Demos, trasgos e diaños, espíritos das nevoadas veigas.
Corvos, pintigas e meigas, feitizos das menciñeiras.
Podres cañotas furadas, fogar dos vermes e alimañas.
Lume das Santas Compañas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios.
Oubeo do can, pregón da morte, fociño do sátiro e pé do coello.
Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello.
Averno de Satán e Belcebú, lume dos cadáveres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernais cus, ruxido da mar embravecida.
Barriga inútil da muller solteira, falar dos gatos que andan á xaneira, guedella porca da cabra mal parida.
Con este cullerón levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno, e fuxirán as bruxas a cabalo das súas escobas, índose bañar na praia das areas gordas.
¡Oíde, oíde! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no augardente, quedando así purificadas.
E cando esta queimada baixe polas nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa alma e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada: si e verdade que tendes mais poder que a humana xente, aquí e agora, facede cos espíritos dos amigos que estan fora, participen con nos desta queimada.

Buhos, lechuzas, sapos y brujas.
Demonios maléficos y diablos, espíritus de las nevadas vegas.
Cuervos, salamandras y meigas, hechizos de las curanderas.
Podridas cañas agujereadas, hogar de gusanos y de alimañas.
Fuego de las almas en pena, mal de ojo, negros hechizos, olor de los muertos, truenos y rayos.
Ladrido del perro, anuncio de la muerte; hocico del sátiro y pie del conejo.
Pecadora lengua de la mala mujer casada con un hombre viejo.
Infierno de Satán y Belcebú, fuego de los cadáveres en llamas, cuerpos mutilados de los indecentes, pedos de los infernales culos, rugido de la mar embravecida.
Vientre inútil de la mujer soltera, maullar de los gatos en celo, pelo malo y sucio de la cabra mal parida.
Con este cazo levantaré las llamas de este fuego que se asemeja al del infierno, y huirán las brujas a caballo de sus escobas, yéndose a bañar a la playa de las arenas gordas.
¡Oíd, oíd! los rugidos que dan las que no pueden dejar de quemarse en el aguardiente quedando así purificadas.
Y cuando esta queimada baje por nuestras gargantas, quedaremos libres de los males de nuestra alma y de todo embrujamiento.
Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego, a vosotros hago esta llamada: si es verdad que tenéis más poder que la humana gente, aquí y ahora, haced que los espíritus de los amigos que están fuera, participen con nosotros de esta queimada.