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jueves, 16 de junio de 2011

Indignos e Indignados.



Quiero dejar patente en estos momentos mi simpatía por el movimiento del 15M de la misma forma en la que repruebo a los provocadores que han participado en los lamentables hechos de agredir e intentar impedir el normal funcionamiento de las instituciones democráticas. Denunciar la hipocresía de algunos medios de comunicación que hace solo una semana apoyaban incondicionalmente las manifestaciones pacifistas de este movimiento y ahora pretenden presentarlos como insociales y violentos.

Para un ciudadano que ha corrido en las manifestaciones recibiendo leña de la policía gritando ¡ Libertad Amnistía y Estatuto de Autonomía ..! en forma pacifica aun cuando no supiera muy bien porque lo hacia tal vez solo por tener 20 años y un corazón lleno de emociones, no me cuadra que ahora todos los rayos y centellas se hayan desatado en una tormenta sobre el movimiento de los Indignados acusándoles del esperpento irresponsable que tubo lugar ayer cuando intentaron secuestrar al parlamento democrático nacido de las urnas. Tal vez porque el hábito haga al monje y cueste distinguir entre los jóvenes cuál de ellos es un violento provocador capaz de atacar a nuestros parlamentarios y la inmensa mayoría de ellos que estando o no acertados han lanzado el mensaje a nuestra clase política de que no vamos bien en forma absolutamente pacifica, eso son nuestro jóvenes nuestro futuro, por los que otros jóvenes entregaron sus vidas o simplemente se manifestaron gritando con el corazón lleno de emociones hace mas de 40 años.

Siempre ha habido provocadores violentos en las manifestaciones recuerdo muy bien los de mi época grupos organizados como comandos que atacaban provocando a la policía y destrozando cualquier cosa que encontraran a su paso recuerdo al “ cojo mantecas “provocador profesional arreando con su muleta y recuerdo muy bien a aquellos comandos atacando.

Como yo he vivido todo aquello y tengo el suficiente conocimiento de discernir entre los muchachos que equivocados o no se han manifestado de forma pacifica alzando su voz de indignados contra un sistema en el cual no se sienten representados capaz de sentar en los escaños de un parlamento a indignos chorizos envueltos en casos de corrupción.

Nuestra democracia en joven sujeta a peligros comete errores un ministro carga de la gobernación arremete brutalmente contra los manifestantes pacíficos en la plaza de Cataluña y es crucificado en mi opinión con razón otro viejo zorro político se cruza de brazos y deja a la lluvia y al cansancio la tarea de desalojar la los indignados en Madrid y es también crucificado . ¿ Que es mejor, que es peor..?

Nuestra democracia es joven y sucesos como este in dicen que esta viva, los buenos los malos los pacíficos y los `provocadores. ¡ Coño de repente uno abre los ojos y siente el corazón lleno de emociones no han pasado tantos años ¡

A los chavales indignados que son nuestros futuros políticos y contribuyentes para pagar mi pensión si encuentran trabajo les deseo que se organicen y se integren y formen parte del sistema pues no hay otra forma de hacerlo en democracia.

A los que se han asustado les recomendaría que se templen que viajen “ cosas veredes que inundarán los ojos..”

Y a nuestra clase política que dejen de estirarse sus levitas y abran bien los ojos, no lo están haciendo muy bien cuando tirándose los trastos unos a otros mientras se nos esta merendando esta puta crisis.

Sant Pol de Mar, luna llena con eclipse . 16 de junio de 2011

Esteban Mediterráneo.

1 comentario:

  1. La indignación se palpaba mucho antes de ese día, ya para la historia del país,el 15 M. Pero a veces se tensa tanto la cuerda que salta la indiganción en la calle,y así fué en esta ocasión. Una manifestación casí ejemplar,en la que la gente joven y menos joven clamaba y claman por una democracia para todos y con todos. Luego un grupo reducido un día se enredan en disputas,se mezclan en la masa y ¡oh todos son indignados y de ahí a indignos, hay un solo paso¡ entre la multitud a veces es muy fácil difrazarse y provocar malos animos contra manifestaciónes llenas de paz y buenas intenciones,en la que se pretendia decir, ¡contad con nosotros para los cambios! Ellos serán los más pejudicados en un futuro no tan lejano. Indignados por no poder ni siquiera pensar en un futuro laboral,personal.Indignados hasta la saciedad por no formar parte activa de la sociedad y poder hacer oir sus voces para poderla cambiar.
    Esperemos que la indignación sea plasmada siempre con calma y con el sello por delante de la paz y la buena voluntad de los que la piden y así la reclaman.

    Nunca como hasta ahora estuvo tan en boga la palabra "indignación" por algo será.


    Rosa Ingrávida

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