Sentirán también las mariposas vértigo ¿
O tal vez sea un don de la naturaleza reservado para las multicolores transportistas de emociones duendes de terciopelo. Y es que la luz del atardecer ilumina desde mi espalda los cuadros que cuelgan de la pared, la luz del amanecer y la del atardecer me hace revivir al contemplarlos vertiginosos momentos pasados, una ola que estalla al alba en los acantilados y que llena de emoción el mar súbitamente. Otras olas llegan desde ese horizonte inalcanzable mansas a la playa.
Cuantas veces he deseado alcanzar horizontes caminando hacia el azul ultramar, sin recapacitar que ya estaba en él, cualquiera es horizonte si se contempla desde el otro lado. No es importante donde este el horizonte, que lo que importa es andar el camino y saber contemplar la belleza que esta junto a ti en cualquier rincón. Si pudiéramos llegar hipotéticamente al azul ultramar del horizonte, veríamos con tristeza que lo importe ha quedado en el camino. Y eso es lo que trato de conseguir en mis lienzos, la magia cercana que produce el vértigo de una mariposa cuando ilumina con sus alas de sol el amanecer esperando el instante sin perseguirlo.
El amor es como una mariposa, que cuando es perseguida, está fuera de tu alcance. Pero si te sientas, en silencio es posible que se pose encima de ti. Nathamiel Hawthorne
Ese Lienzo , mi favorito, uno parecido al tuyo, cada amanecer lo contemplo, cuando lo pintarón para mi, me dijeron asi eres tú.
ResponderEliminarHoy al verlo,mariposas , subian y bajaban de mi corazon a mi estomago. Nostalgia, de aquellos tiempos, que jamás volverán.
Lleva razón, Nathamiel Hawthone.
Emotivo escrito, lleno de ternura.
El horizonte, azul ultramar, cuantas veces lo contemplo, desde el mismo mar mediterraneo, a cientos de km. Deseas, llegar al horizonte, atravesar, esa linea, sonreir, como si hubieses llegado, donde querias, y cuantas cosas dejas atras.
ResponderEliminarLa belleza de ese lienzo me traspasa, sus tonalidades, enmarcan esas olas que parecen llegar, y tocarte, llenas de paz.
Que belleza infinita.
Si añoras extremadamente las cosas que han pasado, dejas de emocionarte por el presente.
ResponderEliminarYo te diria que esos amaneceres son cada dia, que no hay que añorarlos sino levantarse para verlos deslumbrar.
Ves a la playa o miralos sobre los campos o los tejados, siempre te vas a emocionar.
Esteban.
Cualquier punto es el horizonte, si dejas, por ejemplo una rosa en la arena de la playa lo comprobaras, mientras te alejas, llegara un momento en que no la veras. En ese momento diras..! He llegado al horizonte !
ResponderEliminarEsteban.