Este es el paisaje más seductor que he visto en mis paseos por la orilla
del mar, se trata del final del camino donde termina el sendero paralelo a la
escollera y se adentra en una maraña
desordenada de pastos en un cañaveral hasta la via del tren y desde allí casi
trepando se alcanza la cima del acantilado donde se ofrece el premio del
paisaje, la Roca Grosa, la Calita de las Rosas y más lejos el Far de Calella.
Este es un camino siempre tortuoso que a nadie le interesa mantener practicable,
una tierra de nadie junto a la via del tren,
pero está tan repleto de “ maresia “ que es prácticamente imposible
sustraerse a caminar por el dejando abiertos todos los sentidos que a la fuerza
te distrae de otros problemas. Si añades a los sentidos la memoria puedes
ensoñar.
A si llega sin saber de dónde el aroma de esas minúsculas flores blancas
del brezo junto con el aroma del mar tras el temporal de levante, al que se
suma ese olor mágico y penetrante de la
tierra mojada por la lluvia caída estos últimos días. Todo esto apacienta al
hombre que quiere saber y entender y comprende finalmente que hay que encontrar
algún momento dentro de este panorama incierto para mirar al mar y respirar su
aroma de maresia.
Envuelto por toda esta belleza viene a mi memoria mi amiga Belén y recuerdo
cuando alguna vez me llamaba para regañarme porque extrañaba mis escritos en el
blog, yo le contestaba:
.- Belén, ¿ pero con todo lo que está cayendo, tú crees que se pueden
escribir estas tonterías…?
Belén, con su voz autoritaria y simpática que aun me parece escuchar decía
.. ¡ Nenín ¡ ( porque Belén era asturiana ) tu tienes que escribir esas cosas
porque son necesarias para mi …
Y es Belén se estaba muriendo, pero tenía razón y hoy me he dado cuenta, al
llegar al final del camino donde un caos
de cañas y madreselva casi no dejaba ver nada, allí estaban verdeando los
brezos con ese aroma y fresco dulcemente anisado. La flor del brezo
al que el mar añadía su aroma de
mar, el olor de la tierra empapada por la lluvia, todo ello
envuelto en la memoria se traduce en un conxuro al que llamo “ maresía”.
Belén tenía razón alguien tiene que decir esto.
Sant Pol de Mar, 7 de marzo de 2013
Esteban Mediterraneo.