Hace
algunos años revolviendo entre los viejos libros infantiles de mis hijos llego
a mis manos El Principito de Antonie de Saint Exupéry creo que fue un envío del
cielo pues enseguida me atrapo su lectura, cada capítulo me dejaba extasiado
había en ellos una ternura indescriptible que conducía a la armonía y al
recogimiento.
En
aquel entonces participaba de un foro de poesía y tuve la feliz idea de
proponer a mis amigos leer El Principito grabándolo capitulo a capitulo así
empezó una historia maravillosa que edite en mi pagina web con el archivo de
audio y el texto. Mi amigo Avitomas un joven emprendedor de mas de 80
años él tuvo la feliz idea de ponerlo en el foro que dirigía en el cual
abundaban las personas ciegas. El resultado fue clamoroso tan lleno de
emoción que hoy habiendo pasado muchos años aun me pone la piel de gallina.
Desde
todas partes llegaban a mi correo felicitaciones y parabienes, era emocionante
leer esos correos como los que enviaban un grupo de niños guerreros desde el
sur de chile, o la grabación de un capitulo con la voz de una niña mexicana con
voz robótica que no era otra cosa que la lectura del textocon un programa
especial para ciegos que traduce los textos a archivos de audio.
Aquella
experiencia creo que nos enriqueció a todos y el merito pertenece únicamente a
su autor, del que hoy se cumple el aniversario de su muerte pilotando un avión
en la segunda guerra mundial. Al escuchar hoy la noticia del aniversario de su
muerte se me hizo un nudo en el pecho y en homenaje a Antonie de
Saint-Exsupery, Avitomas y todos mis amigos aficionados a la poesía comparto
con vosotros el capitulo grabado por Frida desde algún lugar de la Patagonia
Argentina.
El Principito
CAPÍTULO XI
En el
segundo planeta vivía un vanidoso.-¡Ah! ¡Ah! ¡Ahí tengo la visita de un
admirador! -exclamó desde lejos el vanidoso en cuanto divisó al principito.Y es
que, para los vanidosos, los otros hombres son admiradores.-Buenos días -dijo
el principito-. ¡Qué sombrero más raro lleva usted!-Es para saludar -le
respondió el vanidoso-. Es para saludar cuando me aclaman. Desgraciadamente, por
aquí nunca pasa nadie.-¿Ah sí? -dijo el principito sin comprender.-Golpea tus
manos, una contra otra -aconsejó entonces el vanidoso.El principito golpeó sus
manos una contra otra. El vanidoso saludó modestamente levantándose el
sombrero."Esto es más divertido que la visita al rey", se dijo a sí
mismo el principito. Y volvió a golpear sus manos una contra otra. El vanidoso
volvió a saludar levantándose el sombrero.
El vanidoso: representa la vanidad y el egoísmo
del hombre, encarna el deseo de reconocimiento y admiración social. Este
personaje nos recuerda que la apariencia no es lo importante, no sirve para
nada, no es realmente importante si estás solo, la vanidad es un defecto que
todos tenemos, queremos ser más y sentir que somos mejores, y como dice el
principito: ¿para qué te sirve?. Decididamente, las personas grandes son muy
extrañas.
Escuchar
su voz hace ya sonreír y también recapacitar sobre la vanidad.
Sant
Pol de Mar, 31 de julio de 2014
Esteban
Mediterraneo.