Más allá
de todas las atrocidades con las que nos despertamos cada día hay un mundo real
que no conviene perder de vista donde el color se reaviva y la caricia es fácil.
Son
dos imágenes contrapunto de las que vemos en la prensa, en la primera un niño
agotado por el calor y el aburrimiento, dormita sobre el aparador de mercadería
que venden sus padres en el mercadillo, es una imagen llena de ternura que
alegra la vista y produce sonrisa.
La
siguiente imagen esta un fresca, es la de la luna llena que acabo de pescar en
la playa. En ella una pareja contempla la luna rielar sobre las olas que caen prácticamente
a sus pies, una conversación amable que llegaba como un susurro mezclada con el
rumor de las olas, la luna llena y la caricia amable.
Dos imágenes
para un domingo caluroso que espero que puedan refrescar la vista.
Sant
Pol de Mar, 10 de agosto de 2014
Esteban
Mediterraneo