Si hay algo mágico ajeno a los sinsabores, algo que está al
alcance de cualquiera, es poder disfrutar
de un amanecer, un instante que todos podemos compartir y sin embargo parece
creado solo para ti, un dialogo con la espiritualidad.
Cuando amanece los se abren incrédulos preguntándote si
puede haber algo más bello, no hay muchas cosas que nos puedan abducir con más fuerza
y es que delante de nuestros ojos se refleja toda la energía y la belleza del
universo.
En esta imagen de Maribel Querol se encuentran todos los
colores que pueda imaginar, la energía en su estado puro, si fuera posible
trasladar esa imagen a la paleta podría pintar del modo más sencillo todas las mariposas que vuelan por los prados,
todas las rosas que siembran las manos que las aman, las libélulas que rozan
los riachuelos en la montaña, los volcanes abiertos al cielo destilando la
esencia del universo. Todos los colores de las gemas, el color cálido de la hoguera
donde cuecen los alimentos, el mar, el cielo.
Vaya esta imagen como si fuera un ungüento que cure las heridas
de estos tiempos o como si fuera un filtro capaz de levantar bonitos recuerdos,
la pócima de los druidas o la piedra filosofal de de los alquimistas.
Este es el poder del cielo no me extraña que vivan en el los
dioses de todos los universos.
Sant Pol de Mar, 5 de Octubre 2013
Esteban Mediterráneo.
Imagen del amanecer cedida por Maribel Querol .