Miras la luna agradeces que nada se interponga entre ella y
tu como si se levantara del mar solo para mi, pero a mi espalda la vida
continua y algunas cosas son bellas como
la conversación que tenían un abuelo que paseaba a su nieto en el cochecito.
El abuelo.- ¡ Jodido, ya te has quitado el zapato…
El peque llora…buá
..buá
No llores, llama a la abuela con el móvil
Justo en ese instante me di la vuelta y vi,..al pequeño llevándose
la manita a la oreja..
Yaya…yaya….
No tenia teléfono alguno pero tan chiquito sabia usar la
magia con su abuela.
Puede parecer que sea una noticia intrascendente pero no lo
es, la vida sigue a mi espalda fuera de las preocupantes cabeceras de los noticiarios.
Desde la playa de Pineda de Mar, 18 de septiembre de 2013
casi luna llena.