Nada
hay que nos iguale mas que la desnudez, nada hay que nos haga sentir más felices
que el sol acariciando nuestra piel una mañana cualquiera junto al mar. Aquí
toman el sol el sol sin saber quién es quien un policía y un malvado, el
banquero que te vendió la idea de invertir tus cuatro duros en acciones
preferentes de su propio banco, descansa tendido en la arena junto a ti sin que
puedas reconocerlo, desnudo es tan igual a ti que nadie podría saberlo, si no
el habito lo que hace al monje que venga dios y lo diga.
Con
el Sol cocinando a fuego lento nuestra piel, nuestro sueño queda cerca la
isla de fantasía que todos llevamos dentro. Al cerrar los ojos el rumor de las
olas abre las puertas del paraíso de los sueños, allí una isla en un mar dulce,
el propio paraíso terrenal de cada cual queda a un tiro de piedra y dos sirenas
dejan volar con el viento céfiro de esta mañana de verano su perfume que
atraiga a Ulises junto a los acantilados de esta pequeña isla plástico.
Con
la ropa cuidadosamente doblada a nuestro lado queda nuestra cartera los
papeles que dicen quienes somos y cuanto tenemos, los colores con los que
nos disfrazamos. Que queden también a nuestro lado aunque solo sea separados a
un palmo todas las cosas que nos preocupan y nos hacen daño y así desnudos como
Adán y Eva en el paraíso brille nuestra piel acariciada por los rayos del sol.
Sant
Pol de Mar, 17 de junio de 2013
Esteban
Mediterraneo.
Una
Isla en un Mar Dulce.
Algunas de
las cosas que veo
son tan
enormemente bellas
que se
hunden en el agua de mis ojos
tan y tan
profundamente
que por su
peso me obligan a los parpados a cerrarse.
Entonces
sueño , creo en la luz,
aun
cuando me confunde cambiando
los
colores un amanecer.
Pintando
el cielo en amarillo y rosa,
un mar granate
y violeta, donde
las
barcas mecidas por el arrullo de las olas
duermen
sobre las arena roja.
Otras veces
sueño entre las barcas
en cosas tan
enormemente dulces
que mi boca
se hace un mar dulce
y de ese mar
dulce emergen
como una
isla unos labios,
mi
saliva entonces
se hace tan
y tan densa como el almíbar
es así
que pienso que con mi aliento
podría
escarchar de azúcar toda la isla de azúcar
Algunas de
las cosas que en las que pienso
son así
Una isla en
un mar dulce.
Sant Pol de
Mar 1 de Noviembre 2006
Esteban
Mediterráneo.