Ojala que lloviera

Hace años escribí bajo la lluvia, fue una tarde mágica
después de un amanecer nublado, poco a poco el cielo se fue cubriendo de unas
densas nubes y a media tarde se abrió el cielo, fue una tormenta de verano de
esas que parece que no existen ya.

El bosque cambio de expresión, de aroma, hasta cambio el
sonido al caminar, todo se hizo tierno amable. En aquel entonces viendo caer la
lluvia tras los cristales miraba como corría el agua ,iniciaba los regatos en
el sendero, como los vi en mayo en Galicia primero eran una gotitas que caian
murmullando sobre el impermeable, después se convertían un regato que acompaña
tus pasos, hasta correr alegre junto a tu lado por los caminos que van a
Santiago.

Hoy esta seco, tanto que los pinos han mudado su color verde
por un color indefinido, pardo. Los bordes del camino son ásperos, el pasto
seco, el musgo cruje al pisarlo , mirarlo da miedo cuando arde media España .

Como no sé de hechizos y ni cantar mal me sale bien, voy a
copiar el poema que habla de la lluvia, que sea como una oración agradecida a
San Goteón, a la Virgen de la Cueva a los pajaritos que cantan, a las nubes que
se levantan,! a que si.. a que no!

Que llueva chaparrón. ( por favor )

Sant Pol de Mar, 18 de julio de 2012

Esteban Mediterraneo.





Llueve por fin, llueve como si el cielo
se partiera y como si un Dios
tomara las nubes y las apretándolas con
sus recias manos
como si fueran esponjas las estrujase.

Llueve como si fuera el dia uno del
Diluvio Universal
y los regueros del bosque fueran
defectos de calafateo del arca
llueve ...que la hunde..casi.

Llueve y las cañadas que parecían
colchones lar de hojas
huecas donde los niños se cubrían de
hojas
de golpe dejan ver sus entrañas sus raíces entrelazadas

Como si el tejado fuera una pandereta
de miles de cascabeles replicando todos
bajo el agua,..!!! Como llueve...!!!!

Llueve como si una niña de diez y seis
años
llorara, por un amor desilusionada
muriéndose por abrazarse a una nube ,
como llueve....

Como si la tierra mojada de fragancia,
cerrando los ojos
pudiera acariciarse, donde los pinos y
las jaras secas
fueran collares de gotitas, millones de
perlas brillan haciendo al aire millonario.

Llueve y el musgo seco, casi un
estropajo
engorda y se hace suave de nuevo
dando el aspecto de ternura y paz al
bosque
llueve como si.....


Sant Pol de Mar 6 de Septiembre 2003
Esteban Mediterraneo.