De una imagen a otra distan apenas 200 metros, las imágenes las tome ayer noche en Barcelona delante de la catedral donde se instalan los puentecitos de las figuritas del pesebre y se venden árboles de navidad.
En la primera imagen una multitud aplaude las piruetas que un grupo de muchachos elabora con música rapera, las calles están atestadas de gente la calle del Ángel es un río de gente que se disuelve después camino de la Rambla en la que es difícil caminar, la Plaza de Cataluña el Paseo desgracia son un bullicio, las luces de los escaparates, las luces de los adornos de navidad, la luz llega a todas partes menos al interior de la catedral.
En el interior de la catedral casi en la penumbra rezan algunas personas, muy pocas. las mas rezaban en la capilla de Santa Lucia y en la capilla del Cristo de Lepanto, Camine por el claustro con algunos japoneses que iban fotografiando como yo cualquier cosa, contemple las ocas estaban muy cabreadas con la humanidad y senti cierta pena por esa catedral que se ha hecho de piedra en la modernidad.
Cuando salí por la otra puerta lateral fue como llegar a otro mundo, no había nadie en la calle y delante del Museo Mares de escultura un músico en la soledad arrancaba una bellísima música de la flauta de pan. En ese instante sentí la navidad junto a las paredes de piedra de la catedral.
Sant Pol de Mar, 22 de Diciembre 2011
Esteban Mediterraneo.
En la primera imagen una multitud aplaude las piruetas que un grupo de muchachos elabora con música rapera, las calles están atestadas de gente la calle del Ángel es un río de gente que se disuelve después camino de la Rambla en la que es difícil caminar, la Plaza de Cataluña el Paseo desgracia son un bullicio, las luces de los escaparates, las luces de los adornos de navidad, la luz llega a todas partes menos al interior de la catedral.
En el interior de la catedral casi en la penumbra rezan algunas personas, muy pocas. las mas rezaban en la capilla de Santa Lucia y en la capilla del Cristo de Lepanto, Camine por el claustro con algunos japoneses que iban fotografiando como yo cualquier cosa, contemple las ocas estaban muy cabreadas con la humanidad y senti cierta pena por esa catedral que se ha hecho de piedra en la modernidad.
Cuando salí por la otra puerta lateral fue como llegar a otro mundo, no había nadie en la calle y delante del Museo Mares de escultura un músico en la soledad arrancaba una bellísima música de la flauta de pan. En ese instante sentí la navidad junto a las paredes de piedra de la catedral.
Sant Pol de Mar, 22 de Diciembre 2011
Esteban Mediterraneo.
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