Todas las barcas varadas en la playa parecen esperar inquietas, como si fueran niños a los que les han prohibido mojarse los pies a que lleguen los marinos y las hagan a la mar.
Cada una de la barcas tiene una historia escrita casi siempre un nombre de mujer , casi siempre una historia de caricias cuando iba a navegar y al pairo aflojando la vela el mar mecía los sueños.
Cada un de las barcas podría contarnos su propia historia, Lupe, Pepa, Marina, Rosa, Rita, Mercé, Dolors. Susurran en la playa al oído de quien quiera escucharlas. Hablan de hombres que fueron al mar con ellas, de tormentas, de noches de verano en la que desde dentro del mar contemplaron los fuegos artificiales con la luna llena.
Mientras así varadas en la playa esperan inquietas dan cobijo a su sombra a los amantes en las mañanas como esta en las que quema el sol y son preludio de tormenta.
Si clikas sobre la imagen se abrirán las fotografías de las barcas en la playa.
Feliz fin de semana.
Esteban Mediterráneo.
Gracias amigo por tus imágenes comentadas de estas preciosas barcas de Calella, ya estoy por fin de vacaciones y me propongo visitar esos lugares que día a día me has ido mostrando desde hace tanto tiempo.
ResponderEliminarVoy a saciarme de belleza en tu mar, espero no dejarme ninguno de los rinconcitos que nos has mostrado para que después cuando el sol desaparezca a medio día en mi lugar de trabajo, lejos de mi país pueda recordar todas las maravillas que nos has mostrado.
Gracias Mediterráneo Cicerone de lujo, gracias Superhéroe Garrulomán
Martha.