Tarde en la aldea. Por Mariló

 

Tengo el placer de publicar estos pensamientos de Mariló, me ha costado bastante convencerla pero después de leerla muchas veces por fin ha considerado la idea de compartir lo que para mi es un dialogo entre amigos que aman y viven la naturaleza.

Adelante Mariló desde la orilla de la playa dejándose sentir el las oliñas que venen y van, Mariló meiga amiga, angelosa como la llamo yo por sus celestiales aficiones, nos habla del MAR con mayúsculas. Espero que otras veces lo haga de los bosques amigos de su aldea, de los arroyos  de alcantarinas aguas y de sus remedios secretos, para la enfermedades de la nostalgia de esos paisajes.

Espero y deseo que pronto otros amigos compartan sus textos, sus imágenes y sus poemas.

Esteban Mediterráneo.

Tarde en la playa, por Mariló.

Sólo los más valientes permanecemos en la playa en esta tarde en que una niebla espesa, llena de resentimiento, angustia, amargura y quizás de años, parece arrastrarse a pocos centímetros de la arena decapitando así -para el pintor- las siete cabezas que intuyo más que diviso: Una pareja de chicas, un joven con dos enormes perros, con los que juega a bañarlos, la joven abuela de ayer (hoy sin su inestable nieto) y ...los protagonistas  de la tarde: una pareja de veteranos, ambos sentados en fuertes sillas de playa cubiertas por 2 toallones blancos; de un blanco nuclear, como el pelo de él y la luz que desprende  de ella su piel (por qué siempre es ella la que gana en juventud?)

Por escuchar el MAR, por acompañarlo, me visto la sudadera de la playa e intento imaginar los rizos de las olas al chocar con las rocas; neutralizado el frió,  escucho de nuevo el mar, su monólogo, ... separo las palabras ininteligibles para quedarme con los susurros amorosos, con los besos sonoros, con las veteranas risas de, ... de humanas tonalidades?.

Vil jugada de la niebla! No es el mar quien me habla!. A su ancestral voz le gana ahora la del veterano galán, quien misteriosamente se enrolla sobre la silla de la mujer coral y parece engullirla con palabras, con abrazos, ... 

Por no pecar de indiscreta intento concentrarme en el mar amigo, pero ...también él ha bajado el sonido de su voz, y al igual que yo (o eso creo) también curioso e intrigado no pierde de vista ni de oído a los dos amantes del puerto Nedelas.

Biennnn. El amor, la pasión, el erotismo y el deseo no tiene edades cuando el nido de amor tiene las paredes de brisa marina y sones de olas alegres.