Cada año procuro en estas fechas enviar
algo especial para felicitaros, reviso en mis archivos buscando un poema, una
imagen de un amanecer fulgurante, el mejor paisaje, la mejor canción, el mejor
deseo, pero conforme a que mis años se suman inexorablemente, mi experiencia me
aconseja mirar cerca de mi buscando en las cosas sencillas como si al andar
fuera descubriendo en las humildes amapolas que crecen junto al camino la mejor
de la bellezas y asi poder distraerme de horizontes lejanos donde la vista
apenas alcanza y que al perseguirlo apenas veo esas amapolas que adornan lo cotidiano, los líquenes
que adornan las piedras de los regatos de los prados, la vida que esta junto a nosotros sin que nos apercibamos.
Me gustaría aprender a ser sobrio y mi
deseo seria regalaros también sobriedad, invitaros a comer en este mantel vacio
de manjares pero bellísimo en si mismo, donde he puesto una manzana, sugestiva
invitación a la sensualidad para quien quiera pueda comerla y sentirse Eva o
Adan.
Soy sobrio para poder tener tiempo para
hacer de verdad las cosas que me gustan, eso es la felicidad. ( José Múgica, presidente de Uruguay , vale
la pena escucharlo, dejo enlace..)
Cuando esta mesa se lleve de manjares deliciosos
esta navidad dejaré de ver el mantel tan primorosamente guardado y planchado
por las manos de mi mujer, habré llegado al paisaje de la opulencia pero dejare
de poder ver las flores que adornan el mantel, es como si hubiera que pasar página
una vez más, cambiar la agenda dejando escritas en sus páginas las cosas
importantes que han pasado.
Pero inevitablemente llega la navidad y su
duende travieso que vuelca las copas de vino y provoca la sonrisa y los besos a
la hora brindar deseándonos FELICIDAD
Feliz Navidad.
Como casi todos los días de este año
las hojas de las viñas
van cayendo al menor soplo de viento,
solo restan algunas
que aun se sostienen
milagrosamente.
Húmedas por las brisa del mar,
por el rocío de todos los amaneceres
quemadas por el sol de los ocasos,
bailan con el céfiro viento del invierno
las ultimas hojas colgadas de los
pámpanos,
luciendo sus vestidos ocres y rojizos
van a despedir el año.
Es invierno, tiempo para recordar,
hemos pasado juntos en la distancia
comunicando los sentidos por arte de
magia
luna tras luna, amanecer tras amanecer,
rosa a rosa, poema o poema otro año.
Y ahora que los días son como la última
luna menguantes
y escasos, quisiera apretar en mi mano
todos los momentos que hemos compartido
y como si de un racimo uvas
maduras se tratara
exprimirlo entre mis dedos y que de esta
forma
fluyera un dulce mosto regalimando ..
Con él llenar una copa de vino nuevo,
dulce y afrutado
! levantar mi copa bien alto !
brindando por nuestra amistad con sorbos
largos
Y apurando el mosto blanco decirte.
Gracias por tu amistad,
!! Feliz Navidad !!
Esteban Mediterraneo