Es un placer decir que las rosas se han abierto y
que los campos están rojos como la lava de un volcán con millones de amapolas y
margaritas silvestres, en los frutales asoman las frutas creciendo día a día
cuando hace apenas una semana las ramas eran festival donde las abejas
trabajaban afanosamente.
He sembrado mi pequeño huerto de hortalizas y la primavera
vibra divertida en colores y sensaciones en todas partes, en la orilla del mar el temporal de levante salpica bien alto
los acantilados y lleva la arena de un lado a otro formando o trasladando las
pequeñas calitas y las copas de los pinos parecen espigas de un trigal mecidas
por el viento de tramontana.
Llueve, nieva, hace
frio y después sale un sol radiante que alimenta, las rosas se abren y la
tierra se embebe agradecida por los chaparrones, mientras las gaviotas
extienden sus alas y planean o se
detienen sobre las olas en medio del temporal como si en lugar de volar
flotaran en el cielo .
Y es que la primavera
es así, ni invierno ni verano, llueve o hace sol, como dicen los hombres del
tiempo.- Lloverá o hará sol todo depende del tiempo que haga.
Sant Pol de Mar, 29 de abril de 2013
Esteban Mediterraneo