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domingo, 31 de marzo de 2013

La magia de la Tierra







Como cada año al filo mismo de la primavera cuando alarga el día me conmueve tocar la tierra, esponjarla y darle forma a los surcos para reforestarla como si fuera un ritual de iniciación sobre la piel que espera ser fecundada.

Recuerdo a mi padre cuando introduzco las manos en la tierra húmeda, es como si pudiera verlo hacer lo que ahora hago., cuando era una niño, me veo junto a él en su huerto 
, mientras el sembraba, yo jugaba metiendo los escarabajos de las patateras en una cajita de cerillas y me viene ese olor tan particular de esos insectos. Recuerdo también cuando él era ya mayor y su máxima ilusión era venir a mi casa donde le había preparado un trocito de tierra que el cuidaba con mimo, yo colaboraba con él, estaba a sus órdenes, trae, quita, pon, dame. Sus mañanas eran felices cuidando la tierra mientras que mis hijos, sus nietos se dejaban ver de tanto en tanto y mi madre nos observaba a los dos ( controlándonos ).

Cuando el cuidaba su huertecito aunque lo hiciera por necesidad eran tiempos difíciles los de la posguerra, creo que el debería pensar en su padre y en su abuelo, como lo hago yo cuando mis dedos aprietan las pequeñas plantas en la tierra perfumada. Mi hija sigue la tradición de alguna manera, siempre dejo algunas plantitas para que las pongan ellos en la tierra.

Me conmueve pensar que un día cuando ellos lo hagan pensarán en mi.

Sant Pol de Mar 31 de marzo de 2013

Esteban Mediterraneo



lunes, 25 de marzo de 2013

Luna de primavera







Parece que la primavera viene dando fuerte, esta noche ha llovido de lo lindo dejando un perfume exótico en los caminos del bosque, ahora hace un día precioso el sol calienta y la ropa sale volando para recibir el arrullo tibio del Sol, dan ganas de hacer todas las cosas, no una, ni dos, ni alguna “ Todas las cosas “, la primavera tiene eso despierta al cuco y a la cucafera, el marino busca tierra y el aviador se estrella.

Allí donde mires lo ves todo distinto, la hierba verdea y los rosales suben sus ramas jugosas, promesa de futuras rosas para Abril, en las ramas de los frutales se alternan las flores y las primeras hojas y tapizan el suelo los pétalos como en una alfombra de Corpus Cristi.

Pero también dan ganas de tocar la tierra, limpiar los parterres de hojas muertas, escuchar la risa del faisán que anda buscando novia , observar… Todo se mueve dentro y fuera parece que a la ilusión y a la fantasía le estén dando cuerda a los sentidos.

Se nota que está próxima la luna llena, la primera luna de esta primavera.

Sant Pol de Mar, 25 de Marzo 2013

Esteban Mediterraneo

domingo, 24 de marzo de 2013

Nocturno con cerezos en flor.


Una amapola extraterrestre





Pobre amapola recién llegada a esta primavera, debe de tener la misma sensación que los ciudadanos chipriotas estos días, debe de pensar mirando el paisaje enredado  de plásticos obsoletos que no es el planeta Tierra donde habita, si no un asteroide cualquiera que se lanzará en picado contra cualquier planeta.

De igual modo deben de pensar millones de ciudadanos al contemplar su entorno.- No,  no  puede ser este no es el mundo en el que se esperaba que iba  a ser feliz.

Algo enorme se está viniendo abajo, cientos de miles de amapolas nacen no en prados entre las espigas del trigo, no en los caminos compañeras del andar del peregrino  nacen en lugares como este, en campos apurados donde los plásticos de los cultivos abandonados, crucen con el más leve viento, es una composición surrealista, aterradora , mas de otro mundo. Para quien como yo paseaba años atrás entre los viveros de fresas sin poder abstraerme a robar  alguna para mí, pienso este no es el planeta Tierra todo esta cambiando.

Sant Pol de Mar, 24 de marzo de 2013
Esteban Mediterráneo.

sábado, 16 de marzo de 2013

El recuerdo, la vida mira atras.

 
 

De repente el tren después de haber estado en marcha cientos de kilómetros se tiene  en un silencio absurdo, cuando contemplas cuando contemplas la quietud  del paisaje, de repente, las gentes, las señales y  hasta las montañas se se ponen en marcha en sentido contrario. Tenemos la sensación de habernos quedarnos parados contemplándolos como si estuviéramos hechizados  mientras es ahora el paisaje el que se aleja en nuestra espalda.
 
Algo parecido me ha ocurrido  esta mañana, al filo de la invierno viendo como caen los pétalos del almendro sobre el lago, peces los esperan en la superficie del agua con el ansia  de atrapar  las primeras mariposas de la  primavera Quieto disfrutando del recuerdo de todas las veces que he visto nevar los pétalos  junto al almendro con los ojos llenos de la vida en los colores del estanque.
 
La vida sigue como esa vieja locomotora de hierro pero cuando se detiene y miro el paisaje quieto como en este pequeño estanque , parece que todo lo que he vivido, mis recuerdos , me llevan a caminar hacia atrás .
 
Desde Sant Pol de Mar, 16 de marzo de 2013
 

Esteban Mediterraneo.


jueves, 7 de marzo de 2013

Después de la tempestad, la maresía


Este es el paisaje más seductor que he visto en mis paseos por la orilla del mar, se trata del final del camino  donde termina el sendero paralelo a la escollera y se adentra en  una maraña desordenada de pastos en un cañaveral hasta la via del tren y desde allí casi trepando se alcanza la cima del acantilado donde se ofrece el premio del paisaje, la Roca Grosa, la Calita de las Rosas y más lejos el Far de Calella.

 

Este es un camino siempre tortuoso que a nadie le interesa mantener practicable, una tierra de nadie junto a la via del tren,  pero está tan repleto de “ maresia “ que es prácticamente imposible sustraerse a caminar por el dejando abiertos todos los sentidos que a la fuerza te distrae de otros problemas. Si añades a los sentidos la memoria puedes ensoñar.

 

A si llega sin saber de dónde el aroma de esas minúsculas flores blancas del brezo junto con el aroma del mar tras el temporal de levante, al que se suma  ese olor mágico y penetrante de la tierra mojada por la lluvia caída estos últimos días. Todo esto apacienta al hombre que quiere saber y entender y comprende finalmente que hay que encontrar algún momento dentro de este panorama incierto para mirar al mar y respirar su aroma de maresia.

 

Envuelto por toda esta belleza viene a mi memoria mi amiga Belén y recuerdo cuando alguna vez me llamaba para regañarme porque extrañaba mis escritos en el blog,  yo  le contestaba:

 

.- Belén, ¿ pero con todo lo que está cayendo, tú crees que se pueden escribir estas tonterías…?

 

Belén, con su voz autoritaria y simpática que aun me parece escuchar decía .. ¡ Nenín ¡ ( porque Belén era asturiana ) tu tienes que escribir esas cosas porque son necesarias para mi …

 

Y es Belén se estaba muriendo, pero tenía razón y hoy me he dado cuenta, al llegar al final del camino donde un  caos de cañas y madreselva casi no dejaba ver nada, allí estaban verdeando los brezos con  ese aroma y  fresco dulcemente anisado. La flor del brezo al que el mar añadía  su aroma de mar,   el olor  de la tierra empapada por la lluvia, todo ello envuelto en la memoria se traduce en un conxuro al que llamo “ maresía”.

 

Belén tenía razón alguien tiene que decir esto.

 

Sant Pol de Mar, 7 de marzo de 2013

 

Esteban Mediterraneo.